¿Asimilar es fácil? Enséñame entonces, por favor.

Hay veces que resulta casi imposible aceptar lo que nos viene encima.
 Y mucho menos cuando nos toca asimilar que tendremos que aceptar la pérdida de alguien que tanto es amado.
Asimilar que mil y una lágrimas serán derramadas. 
Asimilar que le echaremos en falta. 
Asimilar que ya no estarás para darnos un abrazo, para recibirnos cuando lleguemos a visitarte, para darnos un beso y sonreír, para mirarnos fijamente y decirnos lo feliz que eres con nosotros a tu lado. 
Asimilar que no estarás y tu recuerdo será nuestra condena.
Lo único que faltaría decir es que, estés donde estés el día que te toque partir, no nos olvides jamás como nosotros no te olvidaremos nunca, porque eres nuestra sonrisa y las fuerzas del día a día.
Eres increíble, único y una persona con ganas de vivir tremendas.