"Está en las últimas,lo que el cuerpo aguante."
Mi corazón latía a mil por horas, lágrimas que no encontraban fin donde acabar, la cabeza parecía que iba a explotar.
Aún así, puedo verle.
Puedo cogerle las manos con suavidad aunque estén casi heladas.
Puedo mirarle, aunque su mirada perdida y apagada me queme en vida.
Puedo sonreírle, aunque él ya no lo haga.
Puedo darle cariño, aunque ya sea poco el que reciba.
Puedo hablarle, aunque casi ni me entienda.
Pero lo que si puedo es amarle, y es algo que nunca acabará y él entiende perfectamente.
Por eso, lo que una persona sienta no debe perderse jamás, aunque esté todo perdido.
¿Sabéis quien es esa persona?
MI ABUELO.
Simplemente él es el que me hace llorar pero sólo él me podría consolar. Aunque ya no haya consuelo...
¿Días?¿Semanas?..
Sé que lo extrañaré y lo escribo con lágrimas que inundan mis ojos.
Qué difícil es ver a alguien tan importante para ti apagándose día a día hasta que no quede nada de él.
Te amo, abuelo.
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